“La tarea debe ser difícil, porque solo lo difícil inspira a
los nobles” – Soren Kierkegaard
Sofía y Rafa en el garage de la biblioteca |
Fue en Marzo del 2018 cuando escribí por primera vez sobre
la Desescolarización de nuestras vidas, ya a casi un año de ese artículo muchas
cosas han pasado y quisiera contárselas.
Primero que nada tengo que decir que la decisión de la
mudanza fue de las mejores de mi vida, como en su momento dije ha sido tal vez
la mas difícil pero hasta ahora no me arrepiento, el éxito de nuestra
biblioteca es increíble, hay que recordar que es fruto de un esfuerzo de muchos
años al que gracias a mis hijos no me atreví a renunciar, y hoy por hoy despega
de una manera sorprendente.
Renunciar a mi empleo para dedicarme exclusivamente a mis
proyectos y trabajar por mi cuenta ha sido algo que curiosamente mucha gente no
entiende y tampoco aprueba, lo interesante es que lo hacen parecer como algo
irresponsable, cada vez que le digo a alguien que José después de varios años
ahora tiene un trabajo fijo, me contestan: “que bueno, porque tenemos
responsabilidades”, y me pongo a pensar, ¿qué los hace pensar que José y yo no
lo somos?
Decidí tomar esta decisión porque siempre he tenido un
conflicto con ser congruente, hacer, pensar y sentir en un solo sentido, y
darle un ejemplo a mis hijos, tener un trabajo en donde esto no se logra, nunca
me haría sentir bien, era un conflicto bastante fuerte, no podía ver que en mi
trabajo se hacían cosas incorrectas, llegar a casa a llorar por la impotencia de
no poder hacer nada, y esperar a la quincena para cobrar mi sueldo y creer que
hice mi parte y sentir consuelo por ello definitivamente no es para mí y
tampoco lo es para José. Muchos años
atrás teniendo mi hija Sofía 5 años llevándola al preescolar, me vio derramar
lágrimas y me preguntó porque lloraba, y le contesté que era porque después de
dejarla en el colegio tenía que irme a trabajar pero que no quería llegar,
entonces me lanzó la pregunta: ¿Y por qué vas, por qué no dejas tu trabajo y te
buscas otro?, que una niña de 5 años te haga esa pregunta me hizo pensar después
de dejarla en el colegio que es lo que Sofía estaba aprendiendo, qué le estaba
yo enseñando de lo que implicaba tomar decisiones, y peor aún, sobre lo que
implica un trabajo, una vocación.
Pasaron muchos años para que esa reflexión diera frutos y no fue sino
hasta que años después al diagnosticarme Lupus y descubrir que era justo el
ambiente y la tensión laboral lo que me desató las crisis de la enfermedad que
tuve que poner en una balanza que mi prioridad era mi salud y mi vida y que
arriesgarme implicaba que tenía que ser mucho más que resignada, también tenía
que ser responsable.
Trabajando por nuestra cuenta hemos crecido a nuestros
hijos, estudiaron siempre en escuelas privadas, nos compramos un carro del año
y empezamos a pagar una casa, así como la renta de nuestra biblioteca en donde
tenía mi consultorio y por supuesto nos íbamos de vacaciones. Al no tener seguridad social siempre hemos
acudido a médicos privados, mi enfermedad logró detectarse a tiempo gracias a
ello, ya que en el Seguro Social tardarían 2 meses en entregarme los resultados
para saber si tenía Lupus o no y al ver esto pensé en 2 meses puedo morirme, no
pienso esperar y entonces salí a buscar un médico y en 2 días ya me encontraba
en la ciudad de Mérida, con mis resultados en la mano de un laboratorio privado
con el médico diciéndome, “Es Lupus”, y estoy segura que por eso sigo viva.
Rafa nace con una alergia a la proteína de la leche, solo
podía tomar leche antialergénica, hace 11 años era muy difícil de encontrar, la
teníamos que pedir a Monterrey y todo nuestro dinero se nos iba en ello, ¿cómo
lo logramos? Cada que me lo pregunto miro que realmente somos increíblemente buenos
José y yo, por que pudimos hacerlo. Igual que a muchas familias la economía del
estado nos afectó, si tuviese que pensar en una causa que nos llevó a pasar por
una situación económica complicada tal vez fue algo que muchos aun teniendo un
empleo fijo viven y es la falta de planeación y administración económica, nunca
hemos sido de gastar en cosas superfluas, pero no me compraría otra vez un
carro del año teniendo ya uno terminado de pagar, y tal vez invertiría mi
dinero, y no, no lo hice, pero si hay algo que pienso es que de todo se aprende
y que a pesar de creer por instantes que había tomado malas decisiones al no
tener un empleo fijo porque así me lo hacía sentir el mundo, ahora entiendo que
esa no fue la mala decisión, que fue otra, así como mi terquedad de permanecer
en Campeche e intentar por todos los medios que mis proyectos funcionarán ahí
porque ahí hacían falta y se necesitaban, un lugar que no tiene potencial ni
diversidad económica, y en donde las personas desgraciadamente en su gran
mayoría trabajan para el gobierno, pero esos 15 años no se tiraron a la basura,
el aprendizaje personal y profesional fue increíble y ahora veo los frutos.
Desescolarizar nuestras cabezas ha sido todo un proceso,
construirnos y crearnos un estilo de vida de acuerdo a nuestros valores y
convicciones ha sido complejo en medio de un mundo que ya no los aprecia, al
menos muchos de los que nosotros tenemos. Somos muy religiosos, por cierto eso
se lo debemos a nuestros hijos, somos muy ávidos del saber, nos gusta aprender,
leer y conocer personas interesantes, también reconozco que somos muy
selectivos, intentamos por todos los medios rodearnos de experiencias y
personas ricas en sabiduría y buenos valores, en ese sentido si miro en
retrospectiva muchos me podrán llamar tajante y definitiva pero no solo busco
ser feliz, soy congruente y como psicóloga eso es algo que necesito para además
así ayudar a las personas y agradezco enormemente la confianza de la gente que
me pide ayuda y me siento orgullosa de saber que los acompaño y que puedo ver
como sus vidas mejoran y yo crezco y evoluciono junto con sus procesos.
Rafael y Sofia han crecido mucho. Sofía tiene ya 15 años, toma clases
particulares de violín, y está a punto de presentar su examen para obtener su
certificado de preparatoria, me cuenta que quiere estudiar 2 carreras, quiere
ser psicóloga y también diseñadora gráfica, le gusta la ilustración, es una
gran lectora, mucho más que yo y le gusta escribir y dibujar. Rafa está por iniciar sus clases de batería y
clases particulares de matemáticas, en este tiempo aprendió a nadar, y
socialmente se desenvuelve de una manera sorprendente, la biblioteca nos ha
dado la oportunidad de convivir y conocer a muchas personas diversas,
increíbles e interesantes y eso le ha ayudado a reforzar su seguridad, sueña
con ser un youtuber y paleontólogo, trabajamos en su caligrafía que es algo que le desespera y
espero este año pueda entrar al fin a clases de teatro, siento observándolo en
todo este tiempo que tiene mucho potencial, es histriónico y tiene una
facilidad increíble para ponerse en el papel de un personaje, estoy segura que
ahora que es mucho más seguro, lo logrará.
De todos los
beneficios de educar en casa, el mejor y más grande ha sido nuestra unión
familiar, la relación entre Rafael y Sofía es sorprendente, se ayudan, y juegan
juntos, Rafa literalmente le pide ayuda a su hermana y Sofía le enseña y lo cuida,
ambos tienen responsabilidades en casa, y tenemos claro todos juntos que la
economía es algo que nos incumbe a todos, cada vez que se compra o que quieren
algo definitivamente hacemos una reflexión sobre su importancia y de cómo nos
afectará a todos. Al principio la
convivencia no fue sencilla, esa sensación de creer que se pierde el tiempo,
aun es difícil de superar, pasar por la parte de tener que decirle a las
personas cuando te preguntan en qué año van tus hijos y a qué escuela asisten
aun genera un poco de ansiedad, por suerte en Mérida, hay muchas familias
haciendo homeschooling así que se van familiarizando con el término, para los
que no saben y hay que explicar, creo que seguirán pensando que somos unos
irresponsables y peor porque además trabajo por mi cuenta y tengo una
biblioteca pero la autodisciplina y la autorregulación no es sencilla pero
ahora lo estoy haciendo con mi familia, no lo hacemos solos y estoy segura que
lo hemos logrado y vamos por mucho más.
Aqui puedes leer la primera parte Desescolarizando la vida y aquí la 3a. Parte Desescolarizando la vida (3a. Parte)
Aqui puedes leer la primera parte Desescolarizando la vida y aquí la 3a. Parte Desescolarizando la vida (3a. Parte)