viernes, 15 de febrero de 2019

DESESCOLARIZANDO LA VIDA (2a. parte)


“La tarea debe ser difícil, porque solo lo difícil inspira a los nobles” – Soren Kierkegaard

Sofía y Rafa en el garage de la biblioteca

Fue en Marzo del 2018 cuando escribí por primera vez sobre la Desescolarización de nuestras vidas, ya a casi un año de ese artículo muchas cosas han pasado y quisiera contárselas.

Primero que nada tengo que decir que la decisión de la mudanza fue de las mejores de mi vida, como en su momento dije ha sido tal vez la mas difícil pero hasta ahora no me arrepiento, el éxito de nuestra biblioteca es increíble, hay que recordar que es fruto de un esfuerzo de muchos años al que gracias a mis hijos no me atreví a renunciar, y hoy por hoy despega de una manera sorprendente.
Renunciar a mi empleo para dedicarme exclusivamente a mis proyectos y trabajar por mi cuenta ha sido algo que curiosamente mucha gente no entiende y tampoco aprueba, lo interesante es que lo hacen parecer como algo irresponsable, cada vez que le digo a alguien que José después de varios años ahora tiene un trabajo fijo, me contestan: “que bueno, porque tenemos responsabilidades”, y me pongo a pensar, ¿qué los hace pensar que José y yo no lo somos?

Decidí tomar esta decisión porque siempre he tenido un conflicto con ser congruente, hacer, pensar y sentir en un solo sentido, y darle un ejemplo a mis hijos, tener un trabajo en donde esto no se logra, nunca me haría sentir bien, era un conflicto bastante fuerte, no podía ver que en mi trabajo se hacían cosas incorrectas, llegar a casa a llorar por la impotencia de no poder hacer nada, y esperar a la quincena para cobrar mi sueldo y creer que hice mi parte y sentir consuelo por ello definitivamente no es para mí y tampoco lo es para José.  Muchos años atrás teniendo mi hija Sofía 5 años llevándola al preescolar, me vio derramar lágrimas y me preguntó porque lloraba, y le contesté que era porque después de dejarla en el colegio tenía que irme a trabajar pero que no quería llegar, entonces me lanzó la pregunta: ¿Y por qué vas, por qué no dejas tu trabajo y te buscas otro?, que una niña de 5 años te haga esa pregunta me hizo pensar después de dejarla en el colegio que es lo que Sofía estaba aprendiendo, qué le estaba yo enseñando de lo que implicaba tomar decisiones, y peor aún, sobre lo que implica un trabajo, una vocación.  Pasaron muchos años para que esa reflexión diera frutos y no fue sino hasta que años después al diagnosticarme Lupus y descubrir que era justo el ambiente y la tensión laboral lo que me desató las crisis de la enfermedad que tuve que poner en una balanza que mi prioridad era mi salud y mi vida y que arriesgarme implicaba que tenía que ser mucho más que resignada, también tenía que ser responsable.

Trabajando por nuestra cuenta hemos crecido a nuestros hijos, estudiaron siempre en escuelas privadas, nos compramos un carro del año y empezamos a pagar una casa, así como la renta de nuestra biblioteca en donde tenía mi consultorio y por supuesto nos íbamos de vacaciones.  Al no tener seguridad social siempre hemos acudido a médicos privados, mi enfermedad logró detectarse a tiempo gracias a ello, ya que en el Seguro Social tardarían 2 meses en entregarme los resultados para saber si tenía Lupus o no y al ver esto pensé en 2 meses puedo morirme, no pienso esperar y entonces salí a buscar un médico y en 2 días ya me encontraba en la ciudad de Mérida, con mis resultados en la mano de un laboratorio privado con el médico diciéndome, “Es Lupus”, y estoy segura que por eso sigo viva.

Rafa nace con una alergia a la proteína de la leche, solo podía tomar leche antialergénica, hace 11 años era muy difícil de encontrar, la teníamos que pedir a Monterrey y todo nuestro dinero se nos iba en ello, ¿cómo lo logramos? Cada que me lo pregunto miro que realmente somos increíblemente buenos José y yo, por que pudimos hacerlo. Igual que a muchas familias la economía del estado nos afectó, si tuviese que pensar en una causa que nos llevó a pasar por una situación económica complicada tal vez fue algo que muchos aun teniendo un empleo fijo viven y es la falta de planeación y administración económica, nunca hemos sido de gastar en cosas superfluas, pero no me compraría otra vez un carro del año teniendo ya uno terminado de pagar, y tal vez invertiría mi dinero, y no, no lo hice, pero si hay algo que pienso es que de todo se aprende y que a pesar de creer por instantes que había tomado malas decisiones al no tener un empleo fijo porque así me lo hacía sentir el mundo, ahora entiendo que esa no fue la mala decisión, que fue otra, así como mi terquedad de permanecer en Campeche e intentar por todos los medios que mis proyectos funcionarán ahí porque ahí hacían falta y se necesitaban, un lugar que no tiene potencial ni diversidad económica, y en donde las personas desgraciadamente en su gran mayoría trabajan para el gobierno, pero esos 15 años no se tiraron a la basura, el aprendizaje personal y profesional fue increíble y ahora veo los frutos.
Desescolarizar nuestras cabezas ha sido todo un proceso, construirnos y crearnos un estilo de vida de acuerdo a nuestros valores y convicciones ha sido complejo en medio de un mundo que ya no los aprecia, al menos muchos de los que nosotros tenemos. Somos muy religiosos, por cierto eso se lo debemos a nuestros hijos, somos muy ávidos del saber, nos gusta aprender, leer y conocer personas interesantes, también reconozco que somos muy selectivos, intentamos por todos los medios rodearnos de experiencias y personas ricas en sabiduría y buenos valores, en ese sentido si miro en retrospectiva muchos me podrán llamar tajante y definitiva pero no solo busco ser feliz, soy congruente y como psicóloga eso es algo que necesito para además así ayudar a las personas y agradezco enormemente la confianza de la gente que me pide ayuda y me siento orgullosa de saber que los acompaño y que puedo ver como sus vidas mejoran y yo crezco y evoluciono junto con sus procesos.

Rafael y Sofia han crecido mucho.  Sofía tiene ya 15 años, toma clases particulares de violín, y está a punto de presentar su examen para obtener su certificado de preparatoria, me cuenta que quiere estudiar 2 carreras, quiere ser psicóloga y también diseñadora gráfica, le gusta la ilustración, es una gran lectora, mucho más que yo y le gusta escribir y dibujar.  Rafa está por iniciar sus clases de batería y clases particulares de matemáticas, en este tiempo aprendió a nadar, y socialmente se desenvuelve de una manera sorprendente, la biblioteca nos ha dado la oportunidad de convivir y conocer a muchas personas diversas, increíbles e interesantes y eso le ha ayudado a reforzar su seguridad, sueña con ser un youtuber y paleontólogo, trabajamos en su caligrafía que es algo que le desespera y espero este año pueda entrar al fin a clases de teatro, siento observándolo en todo este tiempo que tiene mucho potencial, es histriónico y tiene una facilidad increíble para ponerse en el papel de un personaje, estoy segura que ahora que es mucho más seguro, lo logrará.

De  todos los beneficios de educar en casa, el mejor y más grande ha sido nuestra unión familiar, la relación entre Rafael y Sofía es sorprendente, se ayudan, y juegan juntos, Rafa literalmente le pide ayuda a su hermana y Sofía le enseña y lo cuida, ambos tienen responsabilidades en casa, y tenemos claro todos juntos que la economía es algo que nos incumbe a todos, cada vez que se compra o que quieren algo definitivamente hacemos una reflexión sobre su importancia y de cómo nos afectará a todos.  Al principio la convivencia no fue sencilla, esa sensación de creer que se pierde el tiempo, aun es difícil de superar, pasar por la parte de tener que decirle a las personas cuando te preguntan en qué año van tus hijos y a qué escuela asisten aun genera un poco de ansiedad, por suerte en Mérida, hay muchas familias haciendo homeschooling así que se van familiarizando con el término, para los que no saben y hay que explicar, creo que seguirán pensando que somos unos irresponsables y peor porque además trabajo por mi cuenta y tengo una biblioteca pero la autodisciplina y la autorregulación no es sencilla pero ahora lo estoy haciendo con mi familia, no lo hacemos solos y estoy segura que lo hemos logrado y vamos por mucho más.

Aqui puedes leer la primera parte Desescolarizando la vida y aquí la 3a. Parte Desescolarizando la vida (3a. Parte)

DE LA PANDEMIA A LA COTIDIANIDAD. (De la realidad a la evasión)

  "Cualquier idiota puede superar una crisis, es la vida cotidiana lo que te consume" - Anton Chéjov La última entrada de mi blog ...